Sin su aportación decisiva la historia de este deporte o del deporte en
general sería otra. Y es que Jules Rimet tuvo la extraordinaria idea de pretender
un campeonato mundial de fútbol en una época muy distinta a la nuestra, dónde
la mirada se concentraba en lo local, lo nacional a lo sumo. Él luchó por esa
idea y abrió las puertas a los grandes campeonatos mundiales de todos los
deportes. Y en el fútbol en particular, gracias a su esfuerzo existen imágenes
imborrables y leyendas en forma de selecciones, finales, jugadores o goles que
forman parte de la historia de este deporte. Jules Rimet fue el inicio de
muchas imágenes icónicas y punta de lanza de todo lo que vendría después.
Pero mucho antes de la aventura mundialista, en un lejano 1897, Jules Rimet
fundó junto a Ernest Weber el "Red Star Club Français", un modesto
club destinado -como muchos en la época- a dar un espacio de tiempo libre a la
clase trabajadora para mantenerla unida en un catolicismo social imperante que
profesaba una parte importante de la alta burguesía parisina. No se dejen engañar por el nombre (Red Star).
No hay ninguna connotación política más allá de la sugerencia que la madrina
del club (la señorita Jenny, institutriz británica) hizo al inspirarse en la
compañía de transporte marítimo "Red Star Line".
Pese a sus inicios modestos y titubeantes el Red Star consiguió ganar
cuatro copas de Francia entre 1921 y 1934 y formar parte de los equipos
profesionales que estrenaron la actual Ligue1 francesa. La temporada 74/75 sería la última en disputar
un partido en la máxima competición francesa y desde entonces hasta hoy
deambula por categorías inferiores orgulloso de su historia y con una hinchada
parisina fiel que abarrota las gradas del Estadio Bauer de Saint-Ouen.
No sabemos si Jules Rimet imaginó una longevidad tan importante para su
club. Lo que sí nos atrevemos a aseverar que no imaginó fue la deriva
ideológica del club hacia postulados de la clase obrera y un compromiso hasta
la actualidad con la lucha antifascista. Por ello en febrero de 2013 se
configuró una grada de animación especial con el nombre de Rino Della Negra,
exfutbolista del equipo, fusilado en febrero de 1944 por los nazis a la edad de
veinte años.
Más allá de empezar a ser un futbolista mediático, Rino, hijo de
inmigrantes italianos era un amante de la libertad y por ello entre 1941 y 1943
pudo compaginar el fútbol con su afiliación a los Partisanos de la Resistencia
con los que participó en diversas escaramuzas, combates y sabotajes a las
órdenes del comunista armenio Missak Manouchian, líder de los grupos antifascistas
integrados por migrados en Francia. Bajo
el pseudónimo de "Robin" el joven italiano pasó a la clandestinidad
con documentación falsa aunque compitiendo con su verdadero nombre en el
equipo.
Rino y los demás integrantes del grupo fueron capturados y ejecutados en
Fort Mon-Valéryen el 21 de febrero de 1944.
Los actuales hinchas del Red Star rinden tributo a su jugador cada 21 de
febrero. Una pancarta gigantesca con su nombre, el dibujo de su rostro y el
lema "Bauer Resistance" recuerda a los aficionados parisinos de hoy
que el sacrificio por unos valores no tiene edad ni épocas.
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