Ya viene siendo un clásico que periodistas o escritores varios dediquen grandes esfuerzos para escribir libros a futbolistas consagrados y que estos terminen siendo superventas. Siento decir que nunca leí la biografía de Piqué, Iniesta o Cristiano y dudo que lo haga. Sinceramente no creo que sus vidas sean tan interesantes como para comprar un libro y dedicarle unas horas.
Pero por un motivo que me hace muy feliz y que nada tiene que ver con futbolitis llegó a mis manos el libro “Futbol B” de Jacinto Elá, exfutbolista trotamundos que militó en clubes como el Sothampton, Dundee, Hércules, Alavés, Gavá, Premià y otros tantos y que a la edad de 14 años fue declarado como mejor jugador del mundo.
Elá no hace una autobiografía al uso sino que analiza uno a uno todos aquellos temas que rodean al jugador de fútbol y su formación como persona haciendo énfasis especial en el jugador joven, en el niño que deja atrás la infancia para volverse futbolista. Y lo hace con una visión basada en la experiencia personal, muy crítico en aspectos relacionados con valores éticos que se dejan de lado para dedicarse todo a la parafernalia futbolística y muy centrado en el desarrollo personal y la visión íntima de la persona. Y es que Elá defiende que tras los endiosados profesionales a menudo no hay más que egos desatados que no tienen ya contacto con lo mundano. Sin embargo, destaca la profesionalidad y la pasión de todos aquellos futbolistas de segunda y tercera fila, de aquellos que cobran a duras penas un sobresueldo dejándose la piel en campos de cualquier tipo.
Mención a parte merecen sus alusiones al espíritu de equipo y la gestión de los egos, la violencia, el entorno familiar, los representantes, el valor personal y la fortaleza mental o los múltiples consejos a futbolistas jóvenes con o sin proyección.
Leí su libro y en cada capítulo pude extrapolar casi todo a otros ámbitos de la vida ajenos al fútbol o al deporte. Ese creo que es su principal valor; una reflexión basada en experiencias personales que propone valores y actitudes, que señala aspectos negativos, que indica vías diferentes y todas ellas basadas en el crecimiento personal en equilibrio, la educación, honestidad y la fortaleza personal.
Recomiendo su lectura a los lectores del blog por su interés futbolístico, a todo el público en general por sus valores humanos y especialmente a adolescentes y jóvenes que sueñan con ser futbolistas de élite tengan o no proyección por las lecciones que pueden tomar.
Y añado que celebro mucho que futbolistas o exfutbolistas, aunque puedan ser una “rara avis” del mundillo futbolero puedan aportar visiones críticas a la vez que positivas y útiles que ayuden a desmitificar, que hagan poner los pies en el suelo y que señalen con palabras humildes y claras valores auténticos de las personas.